No me gusta discriminar, pero no se oyó tan repetidamente otro comentario que el de la presencia de más extranjeros de lo que estamos acostumbrados...y fue el primer día de control en la puerta. No veo forma que sea diplomática y sin agredidos de modificarlo.
Pero de cualquier manera el fútbol estuvo y sin sobresaltos. Se jugó lindo (para y por el Chino y el ítalo), se jugó mucho y tranquilo. El terror del caletero pasó desapercibido porque creo que la madurez del resto lo puso en su lugar y él también va a disfrutar su momento aunque últimamente sean sólo escasos 15 minutos.
Falta sólo definir que todos estemos jugando más o menos el mismo tiempo y la cosa es ideal.
Brindo como siempre por el fútbol o fulbito en este caso y por sacar de primera plana la entrada de William Morales.
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